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Ibiza - 05/08/1890, Pàgina 1  [Ref. Ibiza 18900805]
Ibiza - 05/08/1890, Pàgina 1
A ÍO I. IniZA ó íGOSTÓ 1, NÚM. 1. rilECIOS DE SUSCRIPCIÓN: En íhizn llCl íl dclíi hila. i a ADMON. Y REDACCIÓN: Plaza ele la ConRlitiición, -Húmero 2, Entresuelo j- o 75 ptas. al mes. i rgeriódico semanal defensor de ¡os intereses generales de la isla. k NUESTROS LECTORES Solos y sin apoyo alguno los actores del teatro, que podríamos llamar de bufonadas politíc (u, no se daban reposo y apeijas repuestos del descalabro sufrido intentaban extraviar la opinión pública denostando á los que estaban al frente de este pueblo entusiasmado por verse libre de una situación odiosa. ¿Y cómo no lo habia de ser, si todas las clases sociales sentían un malestar latente, consecuencia del funesto caciquismo, que amenazaba depositar la seguridad del ciudadano y lo más sagrado de la familia al capricho de los más perturbadares del orden moral del país? Tras tantos abusos denunciados, tenian lugtir otros sin ejemplo quizás en España, pues en la vecma y pequeña isla de Formentera, en el año 1866 fué arrancado de su hogar un digno sacerdote, Regente entonces de la parroquia, y custodiado por guardia civil presentado al gobernador Militar de esta plaza, quien opinó que el hallazgo en su casa, de una mala escopeta, no constituía dehto: el atropellado fué puesto en libertad; mas á los cuatro días fué oi a rez preso y conducido á Palma á disposición del Capitán General; de de donde hubiera sidofí. mlíarcado para Fernando Póo, si personas dignísimas no hubiesen enterado á la autoridad, de la intriga urdida contra el sacerdote, que después de un mes de tribulación, pudo regresaa á su casa. ¿Quiénes fueron los causantes de aquella persecución? Ni á sospecharlo siquiera nos atrevemos, porque seria suponer que nuestra isla abrigaba seres degradados capaces de la mayor perversión; y no cabe tampoco sospechar que bandada de piratas africanos fuese por bravas olas arrojada á aquellas playas para mancharlas con la delación, la crápula, la rapiña y la deshonra desús pobres habitantes. días 16 al 18 Enero del 69 para Cortes constituyentes, fueron á las rnas con entusiasmo y puro patriotismo á votar la candidatura republicana, ci eyendo que con su acostumbrado maquiavelismo embaucarían i los leales defensores de aquella bandera. ¡Vana ilusión! Los republicanos lesconoceny saben que la Tribu representa el retroceso y algo menos, y siempre la rechazarán: solo podría ya imponerse resucitando la tiranía que la protegía en premio de sus desinteresados servicios. ¿Pueden, en vista de tales aventuras, llamarse moderados ni conservadores los hombres de quienes solo por deber nos ocupamos? A su conciencia apelamos. El popular y querido hijo de Ibiza D. Antonio Palau triunfó en aquellas elecciones y fué proclamado diputado: pronto dio pruebas de su actividad y laudables deseos én pro de esta isla, pues á las crecidas sumas que remitía para los pobres acompañaba proyectos de mejoras ijnportantes que debían regenerarla. La prohibición del cultivo de una planta de sumo interés para este pobre país, habia ocasionado procesos, disgustos y ruina de familias, habia hecho presenciar un espectáculo doloroso á estos habitantes, que- vieron morir á un infeliz labriego á consecuencia de golpes que le asestaron, por el pecado de cultivar algunas de las mencionadas plantas. Esto sucxdia sin que los que acaso podían evitarlo, demostraran condolerse de tales crueldades. Luego que Palau fué diputado trabajó con afán para que esta isla disfrutara nuevan. iente de la franquicia que siempre había poseído, y felizmente lo logró, cesando los disgustos y persecuciones, que otros habían mirado con satánica indiferencia, y avergonzados desfiguraban la gloria que á Palau cabía. Infatigable éste, no tardó en conseguir la concesión de dragado de este puerto, obra importantísima, porque ya casi segado en la parte que más abrigo ofrecía, no llenaba las necesidades de la marina ni de su comercio. La obra se efectuó con aplauso del pueblo que veía con alegría inmensa que esta peña olvidada y siempre desatendida, participaba ya de los adelantos modernos, y fácil era comparar los resultados obtenidos durante la funesta dominación pasada con los que se obtenían después, pero cuanta más importancía tenían las obras, más recia era su oposición á Palau y á sus representantes, probando una vez más que su clamoreo no era en interés general, sino en despecho de verse en situación de reemplaáo; pues á no ser así, hubieran aplaudido á los iniciadores de nuestra regeneración; pero esto hubiera sido faltar al sistema que les induce á patrocinar á individualidades funestí simas y á combatir á otras, por dignas que sean, aunque hayan invertido sus riquezas y empleado su inteligencia en bien de la humanidad, Henos aquí cu el estadio de la prensa con el propósito de sostener lo mismo, exactamente lo mismo, que nuestro colega El Ibicenco cuyo espíritu, como el de todo lo noble y generoso, ilota por encima de las sucias y corrompidas aguas, por donde navegan sin timón ni brújula los partidarios de las tinieblas. Quizá nuestra inteligencia y nestros brios no alcancen á los del malogrado compañero; quizás seamos también víctimas, como él, de los sayoncís del pensamiento; quizás seamos tami) ien favorecidos por ía honrosa predilección de los eneml os declarados de la publicidad. Pero, en cambio, dos ventajas inmensas nos alientan, para seguir la marcha emprendida por nuestro digno y nunca bastante ensalzado predecesor: el entusiasta é incondicional apoyo de la opinión, que no ha de faltarnos, como nunca faltó á El Ibicenco Y la última prueba, ofrecida á la consideración de este pueblo, de la suma conveniencia ó, mejor dicho, déla imperiosa necesidad, que existe de un periódico local. Efectivamente: si duda alguna hubiera podido caber de los beneficios que reporta á la isla una publicación defensora de sus intereses morales y materiales, borrada por completo habría quedado la duda ar; te el último acontecimiento. Esperamos, pues, que aumentadas nuestras débiles fuerzas con los poderosos auxilios de los buenos ibiccncos, no habrá razones para que, ni ahora ni en lo sucesivo, llegue á lamentarse la desaparición de El Ibicomco. Iguales derechos que tenian los suscritores de aquel periódico, tendrán los del que hoy comienza á ver la luz pública. Nadie de los que figuraban en la nueva situaAdmitiremos y publicaremos cuantos escrición s vt; ía libre de la censura de loa afiliados tos nos dirijan. á la anterior; á todos zaliísrian sin detenerse El liíizA será también para íbiza. nlo paante el recuerdo funesto que habían dejado; pera Iüi: a II lutí ibicciico: i. ro tal proceder era lógico en los que solo atendían á su propia conveniencia: se les habia bar ¡do del presupuesto, y esto es lo único que TRIBU EEEAlfTE. Jes desconcierta hasta el extremo de faltar á V, las reglas más rudimentarias del deber y corteAgaxapada ésta desde los primeros momen- sía. Esfuerzos dignos de más noble causa hatos de la revolución, atisbaba á los que había cían los bravos defensores de la nómina, pero ofendido con sus agresiones y ñ- aguaba planes en vano se agitaban, porque la llaga abierta en para contener la corriente popular, que tantas el corazón de nuestra patria manaba aun sangre y no era fácil cicatrizarla. Locos andaban veces había contrariado. Triunfante el pueblo y constituida una jurdía buscando refugio y abusando de la libertad ilirevoiucionaria en esta isla; fueron destituidos mitada que disfrutaban, se asían á los medios muchos funcionarios, que servilmente habían que les iban á mano, por reprobable. que fuesecundado los mandatos de González Bravo y sen, sin conocer que para ellos no habia salvasu cuadrilla. Tal medida, que más tarde sancio- ción, porque cuanta njás libertad el pueblo connó el gobierno nacional, fué aplaudida por las quistara, menos probabilidad tendrían de reconpersonas imparciales que se hiteresaban por la quistar lo que para siempre perdieron. No locomprcndían así, y al verificarse elecciones en los l i e de Ibiza,
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Ibiza - 12/08/1890, Pàgina 1  [Ref. Ibiza 18900812]
Ibiza - 12/08/1890, Pàgina 1
Axci í. ¡3 tíSSHti h! l2 A í ¿Ai, U: i 1 8 9 0 ÁiiM. I RECIOS DE SUSCRIPCIÓN: En Unza. í ití i J e Ui, iíjla. ADMON, Y REDACCIÓN: S) o 5 ptas. ai roes. I A Plaza de la Constitución, número 2, Entresuelo eriódico semanal defensor de los intereses generales de la isla. ÍOVIMIENTO Muclio se nota en el bando fasioiiista y sus coaiiga iós ficsdc U comenzaron las üpera iülies para la formación del censo elector. ü. No se dirige empero al examen de las listas expuestas al público, ni á preparar las reclamaciones sobre exclusiones, inclusiones ó rectificaciones que pudieran tener lugar. Posesionado dicho bando de las alcaldías y de todo. s los puestos oficiales no tiene que preocuparse de! a manera cómo han sido hechas las listas de vecinos, mayores de veinticinco años, que han de ser comprendidos en ellas, ni si son copias de los empadronamientos y si estos documentos existen ó no, ni si han sido copiados con exactitud, aumentados, disminuidos ó alterados los nombres con más ó menos sanos propósitos: nada de esto tiene que hacer, porque de ello ya se encargaron sus amigos los alcaldes y los demás que manejan las secretarias de los ayuntamientos. Este trabajo, ímprobo por cierto, atendida la dificultad de probar las reclamaciones documentalmente, está reservado por esta trascendental y primera vez á les amigos de actual gobierno, á los electores independientes é imparciales, á los que en las elecciones verificadas durante los últimos cinco años han sido testigos no ya solo de ilegalidades, sino de escandalosas falsificaciones, escudados sus autores en la impunidad. El movimiento iniciado se encamina ya á comprometer electores para el dia que hayan de emitir sus sufragios en todas las elecciones venideras. Hay doctor que anda de puerta en puerta reelutando votos, sin pensar que los que le ven con tal apresuramiento reconocen en él el interés de conservar su nómina y la de sus parientes: hay fabricante ó industrial qne alardea de llevar á las urnas centenares de votos, para lo cual vá tomando sus nombres, sin considerar que el dia que esos jornaleros, de quienes piensa ilusoriamente podrá disponer, vayan á ocuparse en otros trabajos más saludables y más benéficos al país, que no les han de faltar, él ha perdido su fabricación y su capital: y hasta hay casero que amenaza á sus inquilinos con hacerles desocupar la casa, si no votan á su antojo: exijencia que solo puede atribuirse á ofuscación mental. Como se ve, en todo esto se invierten los términos; el favorecido quiere imponerse al que le favorece. A nosotros en verdad nos place ese prematuro abordaje que los enemigos de laa ctual situación van dando á los electores; porque, á más que demuestra su desconfianza en la libre emisión del voto, si hubiese alguno de estos que desconociese los móviles que les mueven, tendrá tiempo para convencerse de que no es el interés público el que les anima, sino el particular ser aquellos á los qu e el pueblo confió su delegación en la política, que al recaer el castigo sobre este caerá al mismo tiempo sobre aquellos que les explotaron y se valieron de la debilidad y falta de entereza y personafidad de esos ó ese jefe, para sacar jugo á la política local, jugo que EASGÜÑOS POLÍTICOS obtuvieron en beneficio propio y del que dudo At a... ¡j cada uno ü HU casita... es deeír, hayan dejado gozar á su pupilo ó pupilos, ciando no lo ha gozado el pueblo, que era quien d: la tierra, de donde sa es. Estamos en pleno verano y Madrid se va más derecho tenia á él. ¿Quién actuará de dedespoblantlo. Cada dia se llena la estación del fensor del acusado? El mismo, contando sus Norte de gente (jue puede, y va á tomar baños propios actos: los tutores citando sus proezas; á Pan, Biarritz, S. Sebastian, Santander y de- pero esos actos y esas proezas podrán engañar más puntos veraniegos, y de alguna que no á algunos que no descifran bien el enigma que puede llega á Cienpozuclos, Carabanchel y pue- los encubre, mas á la mayoría nunca, porque blos vecinos, para que lOs amigos sepan que ella no ha tochdo nada útil, y sí mucho perjutambién salen á tomar baños y no le faltan par- dicial de la influencia perniciosa de los rastreros caciques, forasteros, la miseria y el hamnés para salir de Madi idv Y con esa afición á abandonar la Corte, so- bre, próxima á cebarse en multitud de famihas lo se quedan por aquí, fes gentes que por obli- marineras... el sudor, la muerte, y la innoble gación, no puedan abandonarnos; empleados explotación del desgraciado jornalero, que tiene de poca influencia, comerciantes, industriales y que trabajar y dor iir, bajo las pestilentes emagente de la fondo. Como consecuertcia de esa naciones que se desprenden de los estanques emigrhción, que hasta arrastra á la Real Casa, de las salinas... la explotación y el emplume la püUtica se encalma y rfOííü se habla de ias (para qaese entienda bien) de los que están eu verbenas y. se han hecho ovaciones al ínclito continuo contacto con el mineral, que de la Peral y á su compañero el catalán Sr. Merca- cuenca minera deesa región se saca... los aumentos de aduanas que el velero tiene que pader. n esto, no extrañen los lectores de su pe- gar, con motivo de los adoljcs d, e tierra que riódico ¡u me ocupe de dar expansión á mis sirven de bloques, y por el fango mal sacado ideas, sobre la situación política de Ibiza, ya de un fondo del mar. Esas y otras peores mejoras, se ha conseguique aquí somos tan pocos y son tan raras las veces que nos vemos, los nacidos bajo el sol do de la tal influenaia. En cambio, buscad eii que alumbra esa isla, es la campaña, e mprendi el horizonte de Ibiza quien ha salido ganancioda por su semanario, y por mí secundada ea so de ella. Los mismos caciques forasteros. mis últimos y primeros rasguños, contra esos Vinieron á esa isla hechos unos pelagatos y sin fora. dcros, que V. W- dXñd. mercaderes de la po- donde poder caer muertos, como se dice lítica y yo llainrré efjiotistas er oistas del ras vulgarmente, y hoy vedles: pueden llevar lujotro político, entregado á sus manos por carac- so tren si se les antoja. teres poco enérgicos y persona inepta para ejerSiga, siga el bueno de D. Inocsncio Val con cer de capitán de las filas liberales, explotado la pesada tarea de su Tribu Ei- rante, tan bien por sus propios amigos y seducido por ellos. escrita y con un criterio imparcial que le hace No doy la culpa á ese, porque su voluntad honra. Porque al escribir su segunda parte, no es nula, y porque poco ha de haber hecho al sustituye el epígrafe de Tribu Errante por el lado de sus amigos los fora. teros, que le han de Tribu Benéfica del tiempo que nos reprecerrado los ojos. Otros hay que más que él la sentó D. Antonio Palau; y rasguear la tercera merecen. Los qne han satisfecho sus miras per- que tiene nombres muy gráficos: TribuForassonales y explotan á beneficio de su docifidad tera ó Expolación Extraña Encumbramien con todos ios poderes constituidos y los qiie tos ágenos ó Época de miserias que es esa con oportunidad cambian el color de sus li en la que se ha engañado tan indignamente al breas como les llama V. en su artículo Justi- noble y por todos conceptos digno representancia seca te nuestro D. Cipriano Garijo. Sí, Justicia seca, es lo que se necesita que Pero me aparté de la causa incoada á los sese haga en Ibiza. Y por eso debe seguirse un ñores caciques de pacotilla y no hemos forproceso, en que el pueblo actué de juez y fiscal mulado la sentencia, que debe recaer por sus al mismo tiempo y conforme á su conciencia, merecimientos. ¿De quién parten los males que que es la gran alma del jurado, juzgue y casti- agobian á la isla? De los forasteros. ¿Quién los gue á los que faltaron á sus derechos. Los que secunda? Nuestro representante (el del partido deben figurar en el banco del acusado, han de libesal) Pues bien; á unos y á otro, déseles coy la conservación de sug posiciones oficiales, que sin títulos ni merecimientos y solo por el favor vienen ocupando. A sto y solo á esto obedece d moviniienio.
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Ibiza - 19/08/1890, Pàgina 1  [Ref. Ibiza 18900819]
Ibiza - 19/08/1890, Pàgina 1
ASO IniZA 10 AGOÍTO 1890. NÚM. SUSCRIPCIÓN: K tH ADMON. Y REDACCIÓN: iPIaza de la. Constitución, número 2, Entresuelo É V 1 W i -I Jy- l ¡tiSi. M í kAj: ¿tJ V geñódícú (5) Al TOMALÍA semanal defensúr de los internes generales la isla. 5- marcadas muestras de desagrado, rios correctivos y exigiendo las debidas responBien se comprende que tal condescendencia sabilidades, á quienes osen separarse del camiEl partido conservacLor se baila en el poder por parte del Gobierno descan. sa en la absoluta no de la ley. y rsin ciiibargo los sagastinos y sus coaligados confianza que tiene en la opinión púbhca: Recomendam. os, pues muy especialmente á y ausiliares mandan en ¡as localidades. Esta pero no deja de ser uha anomalía el que los todos nuestros amigos, que no cejen ante las irregularidad ca los a ínales momentos, en que adictos á la situación imperante hayan de soli- dificultades, que acaso se les presenten, ni mese sientan las bases para las futuras elcciones, citar su derecho á los que pública y descarada- nos todavía sufran desalientos ante el temxor de ocasiona incalculables trabajos á los amigos del mente trabajan contra elía desde los puestos 0- no encontrar justicia contra los abusos de que Gobierno, a pesar de los cuales no será posible ficiales. sean víctimas, y juntamente con la justicia, conseguir la exactitud del censo electoral, por una amplia y cumplida reparación, la mala fé que preside en los que han de faciliAquellos bilis de indemnidad, aquellas puniTODO ES NUEVO tar los documentos indispensables para probar bles tolerancias, aquellos procedimientos de las inclusiones y exclusiones, interesados, como años anteriores han cesado completamente, deestán, en que aparezca en las listas el menor Es verdaderamente lamentable por la triste jando de encontrarse vinculada la que el vulgo número de electores adictos al actual Gobierno. significación que el hecha encierra, la serie de llama influencia en favor de familias ó sociedaLa política de templanza adoptada, aceptan- procedimientos rutinarios, que se observan de des mercantiles privilegiadas. do resoluciones de los adversarios, cual ha su- parte de algunos individuos más ó menos bataTodo, absolutamente todo, empieza á ser cedido en la Junta central del censo, después lladores, más ó menos influyentes, más ó me- nuev o. de haber sido estos los autores de la ley nos entendidos, al lanzarse con brios, en realielectoral, ha de reportar dificultades al Gobier- dad prematuros, al palenque de la lucha elecTEIBU EERAHTE. no, pudiendo haber interpretado las dudas sus- toral. citadas, para la aplicación de la misma, según Prescindamos de los que comenzaron á pe su criterio. La aceptación de cortos plazos para dir i: lo por estas calles de Dios, y dejémosles VI presentar las reclamaciones; la constitución de vivir cu la ilusión de que los electores han de No nos engañábamos acaso al sospechar las Juntas, en las cuales, por lo general, han seguir sumisamente cierta clase de indicaciones, que los en ellas afiliados tomarían alguna parele tener una mayoría los que están identifica- aviniéndose á cuanto de ellos se exija, sin tener te en el Certamen Cantonal; pues dividido éi dos con la situación caida, todo esto constituye para nada en cuenta los propósitos de tan im- partido republicano y declarada Cartagena en. un estado anómalo, que bien puede decirse que, pacientes propagandistas, cuya historia es harto Cantón, celebróse una reunión magna en la estando el partido conservador en el poder, ha conocida, y conocidos por demás también los Sala Consistorial para acordar lo conveniente de luchar cual si estuviera en la oposición, or- beneficios que al pueblo de Ibiza han dispen- por si la escuadra sublevada se presentaba eij. fiuc sus enemigos ocupan los puestos oficiales sado. este puerto con alguna pretensión exagerada, y á ellos han de acudir para obtener la docuConcretémonos hoy á tender la vista sobre abierta siscusión opinaban algunos que no era mentación necíísaria para probar su derecho. los procedimientos, que se emplean para obte- prudente, ni posible la resistencia por falta de De seguro que todas esas condescendencias- no ner el mejor partido en las operaciones prelimi- elementos para hacerla; y opinaban los más, han de hacer variar de conducta á los adversa- nares de confección de listas definitivas, y com- que Ibiza debia defenderse con todas sus fuerrios del Gobierno, ios cuales no repararon ja- padezcamos muy de veras á cuantos, prevaMén- zas y rechazar la agresión si la hubiere: poco. 3 ulas en emplear cuantos medios creyeron nece- dose de ciertos y determinados cargos, acudie- de aqtiellos prohombres reunidos demostraron sarios, por reprobados que fueran, para suplan- ron al sistema de obstaculizar en lo posible el simpatías por la Federación Cantonal, pero catar la opinión pública. ejercicio de los derechos de todo vecino, que no si es seguro, por lo que se vio, que alguno do Por lo que acontece en este distrito, inferi- pertenezca á ht cuerda, y en cambio distinguir la Tribu se hubiera unido á ellos, triunfando mos lo quo sucede en la mayoría de los de la con facilidades y allanamientos, y aun auxilios, aquella bandera, para empuñarla valientemenNación. Se han puesto al público las listas elec- á los que juzgados son como uncidos al carro te si con ella el presupuesto pudiera conquistorales sin haber continuado en ellas centena- de otros tiempos. tar. res de los que tienen voto: para reclamar su Trabajo perdido. Inútiles esfuerzos. Ridiculas Fracasó aquel movimiento que los reaccionainclusión ha habido necesidad de solicitar sin mañas. Torpes, muy torpes estrategias. rios creían precursor de su triunfo, y quedó la número de documentos que justificaran la edad Ya no valen los recursos, que con algún éxi- Tribu á la espectativa para dar el salto mortal, y residencia de los omitidos, tal vez intencio- to se utilizaron en otras épocas. Ni las puertas sin medir distancias ni peligros, porque cansanaimente; unas veces ha Iiallado ceruadas las cerradas en horas de oficina, ni las denegacio- dos sus Iiombres de esperar, no cabían ya vapuertas de las oficinas de los respectivos ayun- nes capciosas, ni las injustificadas demoras, ni cilaciones sobre los medios de conseguir el potamientos; otras les han sido negadas las certi- las aprendidas corruptelas, ni las falaces ofer- der que, á todo trance querían escalar: lo cual ficaciones que pedían, viéndose en el caso de tas, ni las estudiadas energías, ni los más ha- probaron luego, porque siendo España teatro tener que recurrir á la Autoridad superior de bilidosos embustes, nada, en fin, ha de produ- de lucha fratricida, creían quizás, que el penla ijrovincia para que ordenara á, los alcaldes cir los frutos que, tal vez, se prometen esos dón del absolutismo estaba próximo á triunfar, el cumplimiento de su deber; y los más han- si- muñ id ores imp eniten tes. y alguno de sus más competentes caciques prodo mal recibidos por éstos y sus secretarios, Al par que ios vecinos de esta isla no deja- ponía la adhesión á la causa carlista, opinando quienes, al presentarse un reclamante, no han rán de hacer perfecto y cabal uso de sus legí- que no habia salvación para nuestra patria, si considerado al ciudadano que iba en demanda timos derechos, no han de faltar Autoridades Carlos no se sentaba en el Trono que tanta del derecho que la ley le concede, sino el ene- dignas y celosas por la libertad y sinceridad del sangre y tantos mártires cuesta á esta valerosa tratándole de una manera brusca y con sufragio, que anularán, imponiendo los necesa- Nación, La idea hubiera seguramente prospe-
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Ibiza - 26/08/1890, Pàgina 1  [Ref. Ibiza 18900826]
Ibiza - 26/08/1890, Pàgina 1
ARO T. litizA i i) AGOGTO IH 90. XúM. 4. 1) ¡Í S USCRll ClOM: ffín Ibiza o 75 pt; is. al mes. fí uera de I3. iiíUi. 1 ra p: ADMON. V RE! ACCltíN: Plaza de la Constitución, número 2, Entresuelo I -1- í -i 4 t. V C MJÍ (5 Eeriódico semanal defensor de los intereses generales de la isla. 1 PEOrÓSITO FEUSTH. ADO Cuando los lionibres se asocian para fines lícitos y su unión tiínuc por objeto hacer el bien y descansa en! a conciencia honrada, estas íisociaciones prosperan, porque reciben (Í 1 asentimiento público: pero cuando lo hacen para fines reprobados é inmorales, como para explotar la credulidad de aquellos á quienes llaman fingidamente sus amigos ó correligionarios y ngañar á los que depositan en ellos su coníian 7 d, su existencia es corla, porque más ó menos jironto la trama se descubre y el anatema ca sobre los que en su insensatez creyeron en la duraci (3 n. A esta última clase pertenece el convenio que celebraron inmediatamente de haber subi, do al poder Sagasta, ha unos cinco ailos, los tres fusionistas más Íntimos del Sr. Garijo y el llamado jefe de los reformistas, aquel que cuando el Gobernador Señor Loigorri vino á esta isla á formar Ayuntamiento, se le presentó como tal jefe y tuvo la pretensión de ser nombrado alcalde de esta Ciudad. líízose dicho conve; ÍÍO con el mayor secreto, pues era conveniento iiparecer en público como enemigos políti os, para no infundir sospecha á los demá 8, aunque muy pronto se supo la casa en que tenían sus íeuniones nocturnas. La principal base del pacto fué conservar cada uno sus respectivos papeles de fusionistas y reíbrmisla y éste á la vez el de conservador, para poder recurrir á todas k s eventualidades, ya hubiesen de suceder á Sagasta los reformistas, ya los conservadores. En lo demás, lo que todos hemos visto; r parümiento de todos los destinos públicos, ocupadón de los Ayuntamientos y alcaldías, nomlü- ametúo de diputados provinciales, siquiera para todo esto se hubiesen de valer de toda clase de ilegaiidades y falsíílcaciones; y explotación cofttiíiua al S ñor Garijo durante el tiem! o de su representación, para cuanto pudiera convenir ásu dominio sobre los demás y á sus iutereses particulares. Asi han estado en la plenitud de sus goces sos traficantes políticos durante todo el tiempo do la dominación sagastina: pero vino el cambio de política en Julio y el encargado de hacxíi- 1 papel de conservador habia ya sido coaocido en J, a capital de la provincia y sus esfuerzos han sido inútiles para obtener un candidato á la diputación á Cortes, que les conservara m los puestos oficiales. Vanas han sido sus promesas, súplicas y humillaciones. El pacto no puede prosperar, con lo cual ven frustrados los propósitos que concibieron de mandar y explotar siempre esta isla política y mercantilmente. Desauciados de todas partes y perdidas las esperanzas, han tenido que recurrir á adoptar Lo estiln, asi mismo, de híüjcr visto con fingida indiferencia la publicación de un periódico, que puso al descubierto sus kabilidades Y sus propósitos. Lo están igualmente de haber olvidado por completo la insólida base del edificio, que, eit su orgullo y ceguedad, creyeron de eterna duración. Lo están, por último, de todo cuanto han venido realizando diU ante los cinco aíjos de dominación fusíonísta, Y aunque tarde, muy tarde, pretenden corregir sus yerros. ¡Trabajo inútil! Los que se unieron en nefando consorcio para esplotar á mansalva esta isla, y d (íspues de acaparado todo cuanto podía producir algún lucro, emplearon sus esfuerzos con el fin de anular los elementos de vida propia, que posee Ibiza, osan ahora presentarse ante el público como liberales y protectores desinteresados de la isla. ¡Qué sarcasmo! Los que jamás prestaron servido alguno, sin salario anticipado, y recori ieron todos los campos de la política, y han estado rcicientemente puestos á precio, y no se vendieron por falta de compradores de género averiado, pretenden ahora sentar plaza de dignos y consecuentes. jQué descaro! Los que tan siquiera se atreven á presentarse desembozadamente en el palenque de la publicidad, por impedirlo sus tristes historias, tienen en cambio la avilantez de acusar á i) ersonas dignísimas, motejándolas en forma soez y sin aceptar la responsabilidad de sus palabras. ¡Qué cinismo! ¿Publicaríais periódico por ventura si no fuese con el único objeto de encontrar medios de defensa á vuestro conocido proceder? ¿Tratareis acaso ninguna de las cuestiones de vital interés para Ibiza? ¿Demostrareis que las censuras de El Ibiceiico verdad, no de El Ibiccnco mentira, fueron injusías é infundadas? ¿Daréis satisfactorias esplicacaciones de vuesiPOE nw. tro silencio á la sazón, y aun de vuestra complicidad? Sabemos y sabe el público muy bien, por la Ya les tenemos en campaña. Trabajo costó arrancarles la doble careta de sus hipocresías muestra que disteis, lo que de vosotros redacy sus disfraces. 1 Pretendieron ser discípulos de tores ignotos de un periódico, al cual corresJuno, y han parado en la modesta fila de los ponde propiamente el nombre de El Forastearrepenlidos. Arrepentidos, sí, y de muchas, ro puede esperarse. muchísimas cosas. Pero, sea como quiera, vale mucho, preciso Lo están, en primer lugar, de haber mendi- es confesarlo, y significa aun más, el cambio gado el partido conservador, que por informa- de conducta á que estáis obedeciendo. Ilübeis descendido, por fin, de vuestro Oliin les y, íi ánsfugas de profesión los lia rechazado a candidatura del Sr, Garijo, la que han dado á la publicidad en el periódico E 1 Ibicenco que comenzó su B. época el día diez y nueve dd corriente mes, el cuál no es ni será otro que El Ebusítano disfraiado. Tarea larguísima seria tener que recojer todos los conceptos que contiene. No tenemos hoy tiempo ni es acio ara ello. Hiél vierte en sns columnas y su dese. speración es notoria, cual lo demuestra la diversidad y poca conformidad de ideas que en su primer rrúmero contiene. El haber de luchar en la oposición, á lo que no están acostumbrados los que lian vivido de todas las situaciones, les atormenta: el pensamiento de si pueden perder las posiciones oficiales, les ha puesto en un estado desesperado. A la vez que proclaman la candidatura del Sr. Garijo, á quien tanto deben, y de quien lian obtenido destinos y condecoraciones, aun se les escapa del fondo de su. alma desagradecida un memorial al Conde de Sallent exponiendo que ellos son los únicos que pueden estar al frente de un partido ¡IMísefables! El Conde de Sallent y el mismo gobierno saben quienes han luchado en la oposición durante los cinco afios del fusiónísmo: sabcii que iu coaüción se formó aqui contra el partido conservador: y saben asi como toda la provincia, el triunfo moral que obtuvo el representante de este partido en las elecciones de diputados provinciales y que para impedir el material se acudió á los medios más inicuos y reprobados que se han empleado jamás en elección alguna, de los cuales se avergonzaron hasta sus mismos contrarios. Esto solo basta ara demostrar la influencia del que le representa, á cuyo favor están las simpatías de toda la isla, á excepción de las de aquellos pocos que han medrado y pretenden explotar todas las situaciones. En vano se cansan los que quisieran ahora borrar los hechos que han tenido lugar durante el período del Gobierno sagastino. Calme pues su desesperación esa exigua colectividad, enemiga del Gobierno, que se rornió pai a hacer prosperar sus intereses particuiares á cosía de los generales de Ibiza. El ambicioso propósito ha fracasado.
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Ibiza - 02/09/1890, Pàgina 1  [Ref. Ibiza 18900902]
Ibiza - 02/09/1890, Pàgina 1
AÑO T. ímzA 2 PETIKMRRH 1890. Í I: M. PRECIOS D E SUSCRirCIOxX: En Vir. za 1 S pl is. al mes. Fuera de l: i isia. i l- f- V i -ÍLÍL S 4 A D M ü N Y REDACCIÓN: rinza de la Constitución, número 2, Entít- suelo -i y EBPMÍQO FALTA DE IDO semanal defensor de los írdúreses generales de ¡a isla. son ellos los que han erdido la razón. Duéleles á los enemigos del aíjtual Gobierno el que ersoiías valiosas es én u nidas á otras imr) orlantes, que durante lo; cinco años de gobierno sagasüno han estado en la oposición, (h fendiendo las ideas del partido conservador, y traen á cuento liechos especiales que provocaron é iiiíluyeron en ellos algunos de los que il ¡ora los recuerdan, con la pueril intención de creer que ha de producir algún efecto. ¿Que dei ccho tienen yard esto los que su vida política ha sido una serie de evokuúones, pero evoluciones no hijas de la convicción, sino de la tendencia de vivir del presupuesto en todas las situaciones? Los que durante el largo pca íodo do mando del partido moderado- histórico, más claro, los mirandistas que durante tantos años, x r dcsgi acia á Ja isla, fueron dueños y arbitros de sus destuios; los mismos que, cuando vieron caducado este partido, se hicieron reformistas, des U s conservadores y más tarde, cuando subió d poder el partido sagastino, se alistaron en éste, con la nohlc condición de que se les dieran empleos y posiciones ¿qué derecho tienen de zaherir á una persona conocida en la república de las letras, á quien, or esta circunstancia y oirás razoruís uc enti an en la política de íemp a; nza adoptad; por el Gobierno, ha considerado éste ccnvcniento utilizar sus servicios? No quííremos continuar haciendo todas las ohserva, ciones qiuí nos ha sugcnddo la lectura de El Il) icenc, o; del dia veinte y seis; basta i- epoLir que esos fusión isías han perdido el sentido, si ídguna voz lo han tenido. uno de los tres candidatos (digno en gran manera de serlo) y obtienen el apoyo oficial, única palanca que puede sustentarlos, única sangre de su existencia. No obstante abdicación por todos extremo vergonzosa, para e itar la más cumplida derrota, tienen que recurrir í todo género de ilegalidades, y cntríí ellas la anulación de actas notariales, por falta do rúbrica al marrjen, que contienen cientos de votos, y otros atropellos del mismo jaez contra la santidad del sufragio. No, no puede ser otro su propósito, que el de zaherir la dignidad del Sr. Gobernador de esta provincia, poKtico de verdad, que hace de la ley un sacerdocio. ¿Por qué, pues, las tales alharacas, las grandes algaradas promovidas contra los delagados del Gobierno, contra aquellos cuya misión es descubrir ios abusos, para después extinguirlos y castigar á los autores de los nfismos? ¿Comprenden ya la inutilidad de sus tramoyas para continuar por el camino, que emprendieron, de las inmoi alidades é injusticias, único por donde podrían llegar al cumplimiento de sus bastardas aspiraciones? Además, or qué tanto alarman á esa gente los delegados, cuando no debe alarmarse el que, teniendo limpia la camisa, como suele decirse vulgarmente, nada tenga que temer? E s- sabido que el Código penal no existe para los hombres de bien. ¿Quiénes deben clamar contra, esas inspecciones, cuyo fin es descubrir inmoralidades, para destruirlas y castigarlas? IJOS alcaldes, los concejales, los políticos que en los últimos cinco años se han despachad á su gusto, entre los temores ó la paciencia de los a, dministrados y la impunidad ue los caciques les hayan podido prestar. ¿Es que v n de cerca la horrible tempestad que les amenaza? ¿Es que ven al delega, do que lo sea mra los Ayuntamientos de esta isla, descubriendo sapos y culebras, y suspendiendo á los núsnros? Tal vez sea eso. Sf) necfsita carecer de sen! ido ó ser muy cínicos para csci il) ir en los tcrininos que cotiliene El íbicenco en su 2. número. Sin duda creen sus inspiradores que esie pueblo es iaa ignorante, que no conoce su hisloria. BUS veleidades y sus prop (3 siíos de toda la vida, que no lian sido otros que ser ministeriales de toílos los Ministerios para, mandar siempre y percüjír sueldos y mercedes de todos los Gobiernos. Si hoy se encuentran en la oposición, no cs por sus convicciones: so hallan en ella contra su voluntad; contra d programa á que, desde antiguo, ajustan su conducta; por la imposibilidad en que han tropezado de llevar á efecto lo que toinian pactado; y no son ministeriales, porque no han hallado quien les aceptara para los tinos á que encaminari todos sus actos. A haberlo encontrado, hubiera visto I) Cipriano Garijo lo que eran sus amigos, esos á quienes ha prodigado tantos beneficios, y se hubiera llevado un cruel desengaño. Si recordaran sus procedimientos, si no estuviesen enfatuados por los cnnünuos años de; su despótica y arbih aria dominación, si tuvic; sen una poca de miímoria ¿como hablan de revolvei Sí! contra la primera Autoridad de la provincia por hab (irse visto ésta en la necesidad d correjir al Alcalde del distrito municipal de San José, después de repetidas advertencias pai- a que cumplei íi sus deberes? ¿No recuerda es. i amalgama de fusionistas y reformistas, actuales coTiseJeros del actual Alcalde de San José, las iniquidades que hac (i dos años cometiei on. con el del distrito de San ívntonio Abad D. José Tur y Riera, á quien con el pretexto de que la secretaria del ayuuta. miento no (ístaJ) a en la ca it ¡il del distrito, le multaron, le sus endi (yron y ntregaron á los tribun; iles? (nan olvidado, que iodos estos atropellos los cometieron para evi tar el que presidiera la mc- sa en la elección do diputados provinciales, porque su carácter recto é independiíM ite no! e permitía sectnidar el lan de ilegalidiidí s preparado por los directores de aquella ekícción para hacer triunfar á sus candi atos? ¿No les remuerde la conciencia de luiher em eado tales atropellos é inicjuidades con ti a un hombi e honrado, contra una Autoridad querida en su disLi ilo, atropellos que le causaron la muei- le? Y la prueba de que fué mía iniquidad promovida y solicitada por los fusiom stas, p) Or esos mismos que hoy, abusando de la credulidad del alcalde de S; ín José, le lanzan por el uniuo de los compromisos, es, que en la causa que se siguió contra el desgraciado D. José tur y Riera se dictó por la Ecxrmi. Audiencia auto de sobreseimiento pomo existñ méritos para ella, cuyo auto no le pudo ser notificado por haber ocurrido su fallecimiento. Si recordaran esos liberales de nombre ésta y otras muchíis de las hazañas que llevaron á cabo durante el tiempo de su mando, hazañas que la isla toda tiene muy preserrlcs, á buen seguro que no nos hablarián ahora do hbre emisión del voló y legalidad, quienes no respetaron una ni otra, y su vida política fué uua cadena de ilegalidades, coacciones y falsedades. Sin duda creen que los demás han perdido la memoria y ALAEMA Grande es la algarada que han movido los elementos del consorcio politico- fusionista- rnouera, do- i icenco- ex tico ó forastero, con motivo de la lectura de los periódicos de lacapital, que dan cuenta del envió de delegados del Gobierno civil de la provincia á las oílcinas de los muni ipios, con objeto de inspeccionar la admiTEIBU EEEANTE, nistración de los mismos. Desde luego que todos sueltan aquello de vil sinceridad electoral, sentido jurídico, etc. y IAX ópera á que aludimos en nuestro escrito otras galas, que, si ayer lo eran, hoy han pasaanterior obtuvo mal éxito, y la Compañía se do de moda. disolvió siendo su linal deplorable, pues sabe ¿Qué se i) roj) on. fín al sacar á relucir esas ga- mos que el mismo caricato que la dirigia, que las, cursis ya en los tiempos que alcanzamos? alguno de sus coristas pedia fuese incluida en ¿Sei á que verdaderamente anhelan en la la nómina toda su familia y que se le confiriepróxim a lucha electoral brille la sinceridad y el se á él un destino el má. s alto á que aspirar posentido jurídico? día; pero como dicho cantante, con su destemNo, no puede ser éslc su proposito; porque, planza produce siempre mal sonido, no sabe ¿quién no recuerda su no jlc y sincero proce- mos si abria sii pico por creer impertinente la der en vísp (nais de l; is elecciones últimas de Di- exigencia de su digno amigo, ó porque él, más putados j) rovinciales? modesto, solo pedia para sí un gobierno de proAceptan una candidatura, por creerla oficial, vincia: sea como quiera, entiéndanse ellos y y se les vé aturdidos, confusos y temerosos amos á nuestro propósito, omitiendo miserias cuando reciben aviso de que la candidatura que solo á miserables alimentan. aceptada no es completamente oficial; temor, En once de Febrero de 1881, fué Cánovas confusión y aturdimiento que cesan, cuando, sustituido por Sagasta de presidente del Consepor medios los más reprobados, sacrifican á jo de ministros, y hacia ticmi) 0 venia fraguan-
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Ibiza - 09/09/1890, Pàgina 1  [Ref. Ibiza 18900909]
Ibiza - 09/09/1890, Pàgina 1
ASO í b i z a 9 E IsfiC im KÍAi. H ADMON. Y JIEDACCIÜN: F. ii Ibiza. o 75 ptas. al iücs. iVuera déla is a. i i la? a de! a Constkteción 4i úm ro 2, Eerióáico simaml defensor de los intereses generales de la isíi s lillL JJ Señor Ministro de 1 üolDe nación: En Ibiza existe una administración subailerni flc Hacienda, asi llamada, pero que en realidad e. s im club- político permanente, donde se redacta una quisicosa, que se engalana con el titulo de periódico, y donde se redactó un telegrama dirijido á V. E. suscrito por el Alcalde del pueblo de San José, en queja del Gobernador de la provincia por haber decretado la suspensión del secrelario interino de aquel ayunt imiento y designádole un substituto hasta la resolución definitiva del expediente. Audacia, hija del más cumplido descaro, fué la puesta en juego por los asesores del Alcalde de San José, al noticiar á V. E. y noticiarlo separándose completamente de la verdad, un hecho, una medida por todo extremo justa y reparadora, no menos que adoptada dentro la exti icta legalidad; y sube de todo punto esa audacia, partiendo como partió de quienes, durante los últimos cinco años, han cometido innumerables atropellos é injusticias, entre las que se cuentan destituciones forzosas de secretarios, proceyamienlos de Alcaldes por delitos simulados y nombramientos de otros interinos en visperas de elecciones, sin causa justificada, y tantas y tan grandes tropelías, que seria preciso escribir un tomo en folio para detallarlas. Pero concretándonos, Exmo. S. al caso que motiva estas lineas, y después de hacer, como en ello nos complacemos, la más cumpMda justicia á las rectas intenciones de V. E. es verdaderamente lamentable, que encontraran eco en el Ministerio de su digno cargo las falsas imputaciones de una camarilla, tan inmereccdora de obtener la atención de las Autoridades, mientras no sea para tenerla á raya y privarla de los medios, que- hasta ahora vino utilizando para sus incesantes fechorías. Cuando el dignísimo Gobernador de esta provincia se vio en el caso de tomar la medida antes mencionada, como indudablemente habrá de i ornar otras más enérgicas todavía y no menos justas, adaptó dentro de la ley el temperamento más suave, dispuso lo nías poco que pedia disponer, si no hablan de quedar impunes las faltas, mejor dicho atentados, que con propósitos muy fáciles de concebir acaban de cometerse por el Secretario de San José, é inconscientemente por el Alcalde, entregado por completo al Secretario, faltas ó atentados contra el derecho de los vecinos y el buen servicio público, que se acompañaron de patentes burlas de los mandatos superiores. Pero los que durante el largo período han poseído en esta isla el privilegio de la impuninad, no pueden consentir en una nueva era de moralidad y reparación; y creyendo distinguir en la orden del Gobernador algo impugnable, terior de la misma Corpameión, y á nadie se algo contrario á la ley, llenaron la consigna re- le ha ocurrido hasta rfiora severíir atie comecibida de sus m 4 elevsylof comilitones, residen- tiaiFmjerenaas aa -nsÉiiies no propias, ó jue, tes en Madrid, y brotó de sus torpes entendi- invadían ó mermaban atrlbucioucs ajenas, al mientos, maestros únicamente en las bajezas y nombrar quien substituya interinamente al qu 9 supercherías, el celebérrimo telegrama á V. E. es objeto do aquella corrección. Los nombramientos de secretarios de ayunEntre el nombramiento definitivo de un emtamiento son de exclusiva competencia de estas pleado y la designación de persona para llenar Corporaciones, dijeron con ese énfasis, compa- accidentalmente un vacio, existe una diferenñero ínseseparable de las inteligencias pobres, cia radical, una diferencia que no comprendieá la par que jactanciosas. Es así, que el Gober- ron ó no quisieron comprender los inspiradores nador designa un secretario para substituir al del Alcalde de San José. al suspenso, luego infringe la ley aquella AutoPor otra parte, es inadmisible de todo punridad é invade á la cz atribuciones del Ayun- to, que la Autoridad con facultades para sustamiento. pender y destituir, carezca de ellas para resolNo hemos de ofender la ilustración de V. E. ver lo que resolvió el Gobernador de la provincon interpretaciones legales, menos todavía de- cia, con respeto al Secretario de San José, es sarrollando teorías ó invocando prácticas, que á saber: que fuese desde luego substituido intetiendan á demostrar cuan viciosos é inadmisi- rinamente por la persona indicada en la orden bles son siempre los principios absolutos, por de suspensión, hasta la definitiva resolución medio de los cuales se llegaría inevitablemen- del expediente, y debiendo darse cuenta al Ayunte en la mayoría de los casos á la contradicción tamiento de todo. y al absiirdo; pero si indicar á V. E. con el Conste, pues, que es falso el contenido del más profundo respeto, que los autores del tele- telegrama que á V. E. dirigió en 2 del mes acgrama, suscrito por e? iVr al- lc de San- José. tual el ÁlcáMe üe Safi ose aflkBaado él noHisentaron la más notoria falsedad, al afirmar bramiento de Secretario del ayuntamiento por que el Gobernador de la provincia había nom- el Gobernador. brado un Secretario de ayuntamiento, haciéndoles, á pesar de todo, la justicia de creer, que así lo entendieron ellos y quizás continúen enVANOS ESFUEE 20 S tend éndolo todavía. Toda suspensión de un cargo exije la inmediata substitución, y el que tiene facultades paGrandes los hace El Ibicenco por aparea ra suspender y aun para destituir por causa cer como órgano del partido liberal de esta isla, grave, como los Gobernadores en el caso de como órgano de aquel partido que hasta Sepque se trata, no puede menos de tenerlas para tiembre d l año 1868 sufrió kis persecuciones designar interinamente la persona que haya de de los moderados; pero su trabajo se estrella substituir al suspenso, único medio para que en lo imposible, porque nadie desconoce quiepueda tener efecto la suspensión. Cuando la ley nes, en aquella calamitosa época, fueron lo3 concede un derecho, no puede negar á la vez perseguidos y quienes los perseguidores. los m edios indispensables para su ejercicio. EsColigados estos á unos pocos, ninguno de tas regías, que bien podemos llamar de buen aquel partido, para fines de medro personal, sentido, se aplican inevitablemente al ocurrir pretenden aparecer como sus continuadores: suspensiones de empleados, cuyo nombramien- más ante la realidad, ante la evidencia, todos to, incumbe al Gobierno, sin que por esto pue- los esfuerzos son inútiles. Porque ¿quien no reda decirse con razón que las Autoridades de cuerda á los que organizaron aquel partido? quienes parte la orden de suspensión, hayan ¿quien desconoce la iniciativa á la ue se debió infringido ley alguna. Si de este modo no se la construcción del Casino, obra y centro del procediera, holgarían las facultades de suspen- mismo partido, hacia el cual estaba reconcender ó, en muchos casos, resultaría interrumpido trado el odio de los moderados, hoy unidos y el servicio, que tuviese á su cargo el suspenso. servidores interesados del fusionismo, tanto ¿I odia quedarlo en realidad el Secretario de que no cejaron hasta obtener del Gobierno de San José, sin designarse á la vez quien se en- la provincia una orden para su clausura? ¿Acacargara de la secretaria? ¿Y haciendo esa de- so se ha olvidado quien fué el qué valiéndose signación, se efectúa un. nombramiento? del favor que le dispensaban las Autoridades de Con sobrada frecuencia vemos Alcaldes que la provincia; y más que por esto por un acto en uso de sus atribuciones suspenden emplea- de justicia, pudo conseguir su reapertura, aundos, cuyo nombramiento es de competencia del que cambiándole el nombre de Academia del ayuntamiento, sin perjuicio de la resolución ul- pueblos porque todo lo que era del pueblo y
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Ibiza - 16/09/1890, Pàgina 1  [Ref. Ibiza 18900916]
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Mo T. Tl) i a Ifi Si PTiEMnRK Í R 9 0 Xi i. PRECIOS Díí SUSCRIPCIÓN; F, n Ibizn. 75 tas. ai i cs. ADMON. Y REDACCIÓN: Plaza, ie la Constitución, numero 2, iEntresuelo iS- módico semaml defensor de ¡os ¿rdereses generales de la i Ja bles acu rdo 3 de la Corona, y llevando á vias de hecho sus amenazas anticipadamente lanzadas, acudieron al club, redoblaron sus protestas, predijeron íerri les hecatombes, iniciaron activa propaganda y emprendieron con decisión el camino de rebeldes imposiciones, á la vez que pícdicíu on y continúan predicando, de palabra y por medio de sus órganos en la prensa, una especie de guerra santa contra el partido conservador, por el grave, gravísimo delito de haberles sucedido en el poder. El Gol) ierno entretanto, sin descender al terreno de mezquindades á que incesantemente se le llama, poseyendo cumplida conciencia, lo nu sino de su propio valer, que de sus derechos y deberes, sereno y muy superior á esa mágica comi arsería, cuyo ai: arato y ficción solo á expensas del Go ierno se sostiene todavía; ha demostrado y continuará demostrando, que cuenta con verdadera y más legítima opinión del pais, que no se preocupa en modo alguno or las vocinglerías ni aún por las ventajas de sus adversarios, y dejando á estos toda la respon iJ) ilidad de su de: aícnía, (Jc proceder, cuml) lirá y hará cumplir la I ey, sin impaciencias y sin temores, rcsfirvados únicamente á los que carecen de otra base para sostenerse, que sus atropellos, y violencias desde el Gobierno y sus contraproducentes alardes desde la oposición. g, Ee se trata, no lo hacemos H términos absolutos y sí tan solo en cuanto á internidad en el caso ocurrido, itenirinidad duradera mientras se reunía el ayuntamiento para nombrar su Secretario interino, en uso de sus aAribucioaes propias. Al tener noticia de la consulta eyada aí Ministerio de la Gobernación á que se refiere el colega, comprendimos desconocía ei Alcalde de San José sus facultades y las de su Ayuntamiento en materia de nombramiento de Secretario, porque de otro modo no hubiera procedido de una manera tan poco correcta y expuesta á una contestación bien dura y merecida; pero lejos, muy lejos estábamos de suponer que los inspiradores de E 1 Ibícenco sostuvieran en sus columnas la improcedencia del nombramiento hecho por el Sr. Gobernador de esta provincia y de que esta superior autoridad mermara con la tal designación de Secretario interino, facultad alguna al Ayuntamiento de San José y que viniera á emborronar cuartillas con tanta y tanta palabrería para sostener la forma e imperiosa necesidad de la consulta al Ministerio indicado. Nosotros, por más que de inexpertos nos trate el colega y por más que no contemos en nuestra redacción ni en el número de nuestros colaboradores con letrado alguno, hubiéramos aconsejado al Alcalde de San José que reuniera sin dilación al Ayuntamiento en sesión extraordinaria para proceder n votación nominal y en uso de su perfecto derecho al nombramiento de Secretario interino y acuerdo de cese del designado por el Gobernador; pero nunca, nunca le hubiéramos aconsejado el ridículo papel de consultante, patentizando su desconocimiento de la letra del artículo 122 de la Ley Municipal, y jamás, jamás le hubiéramos aconsejado dispusiera el cese de la persona designada, dejando sin efecto la superior orden del Gobernador, antes de reunir á su Ayuntamiento, y por último, tampoco le hubiéramos aconsejado ordenara al designado, que hiciera entrega al Alcalde de la documentación recibida, dejando al Municipio sin Secretario durante el tiempo trancurrido al en que tuvo lugar el otro nombramiento que hizo más tarde el Ayuntamiento. En cuanto á la especie vertida por El Ibicenco diciéndonos que D. José Sala y Mari es deudor á fondos municipales en concepto de 2. contribuyente, mucho podríamos alegar para probar la ligereza del calificativo; pero sin renunciar á ello y por falta de tiempo lo pasamos hoy por alto, no sin hacer constar que el autor del articulo en cuestión, al consignar que es deudor como segundo contribuyente el Sala El Gobierno y las oposieiones. AI solo aíuincio de que em llegada la liora ¡del tumo corasülucioiía en las regiones gubernamenlales del partido conservador liberal de la ujonarquia, sonaron con cstrépilo las d stenipladas trompas de la fusión, y ¡quede fatídicos augurios, que de estemporáneas lameníaxáones, que de improcedentes amenazas! No hubo medio ni recurso alguno, sin excepción 4 c los menos admitidos y correctos, que dejara de utilizarse en cambio de la prolongación del codiciado podcir, siqíúera tan solo fuese por unos cuáníos meses ó dias más. Las componendas de todo género entre los distintos gii ones de la c ue fué fusión liberal, en el nombre, lahabiíito sa exploMción de numerosas y enconts adas an biciones, el halago incesante de todo genero d i concupiscencias, los alardes irrespetuosos de fuerzas, la audaz iiroclamación de una especie de soberanía de partido, sobreponiéndose de liecho á los más altos poderes del Estado y aun á las instituciones que la Nación se ha dafh: tod- o esto y algo más se empleaba por los hombi- es de un partido, que ny podia transigir x; Qn la idea de verse sustituido por otro en los consejos ÚQ l a Coi ona. Pero ta. ntos y tan ruidosos esfuerzos, lan in, onvenieníes como visibles alharacas, t; m inusitado lujo de rocedimientos, nuevos en su cla. je y nada com atibles con la seriedad d los liornbres de gobierno, no consiguieron ariar ni tampoco detener én la menor parto, la marcfia natural de los sucesos, y llegó el que inevitablemente liábia de llegar, y lo que á uua voz cclamal) an el bicir de la patria y Jas Ijuejrds practicas cojístitucionales, siendo llamado por la regia prorrogativa á constituir íinisterio nuestro ilustre J ife, el Sr. Cánovas del Castillo. Si- antes m) dejaron de prodigíU se las muestras de des echo por quienes, S gún es visto, sonaban en ima vinculación (ul pvrpciíir m de todos los poderes ublicos, aquellas traspasarou los límites de Ip Inconcebible, al realizarse un heí ho tan natural como lógico y esperado. En la memoria existe de todos el espectáculo que ofi ecieron á la Nación los hombres más notables del partido, que por los trámites de la. Ley, y en los momentos que lo exijia inqxiriosa necesidad, acababan de abandonar las poltronas ministeriales, tan luego como se vi n on alejados del poder. Ellos no se limitaron l íbrmar digiía y decorosamente, y aunque siempre algo jirematuro hubiera sido, en las tilas de una oposición ü atica y leal. Iuy al contrario, con febril impaciencia, con enojo mal disimulado, con impremeditación sin ejemplo, con violencia y sana poco comunes, dieron ostensibles pruebas de su inconlbrmidad con los sabios é indiscuti- Lógica burda i- YX I iconcos y cuantos nos leen, conocen nuestra opinión, expuesta en el número anterior, con respecto á atribuciones de los. Gobernadores de provincia en la designación ó nombramiento iie persor; a para hacerse cargo de los documentos de Secretaría y ejercer funciones de Secretario interino, al tener lugar la suspensión de empleo y sueldo de uno de estos funcionarios é inmediata cesasión en su destino de Secretario de Ayuntamiento. Conocida nuestra fundada opinión y la de El íi) icenco; que estampa en su articulo de fondo, publicado también en su último número, habránsí! desde luego convencido de que nosotros, y con nosoti os cuantos hayan podido int. erv nir en la designación de persona para sustituir al Secretario suspenso do San José, no hemos defendido la carencia de atribuciones de los Ayuntamieutos para nombrar sus Secretarios iiilerinos ó propietarios, previas las formalidades de las dispo. siciones vigentes; convencidos también habrán quedado de que no nos es desconocido el contexto literal del artículo 122 de la kíy Municipal, puesto que al sostener la designación de persona para el destino de
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Ibiza - 23/09/1890, Pàgina 1  [Ref. Ibiza 18900923]
Ibiza - 23/09/1890, Pàgina 1
ANO t Ibiza FTii- MBiíE 1890. NÚM. S AÜMÜN. Y REDACCIÓxX: 75 P as al mes. IWT- Í I Licra- dtla isla. íPlaza. de la Constitución, número 2, JinUesueJo srwdico semanal defensor de los intereses generales de la isla. ras, que no ejerce ningún cargo público; que no interviene en ningún asunto, más que en A risa debiera loijiariro el artículo que pabli- los suyos particulares y que por razón de su blic; (j El fbícciien- en su tuiinero cO rreypon- edad se halla separado de la política activa ¿ha dieuLe al dia di z y seis del corrienle mes eon (il de ser responsal) le de un nond ramiento hecho epígrafe La quei ella ante el Tribunal Supremo nmy legalmente por e l Gobernador de la prode Jusiicia á uo contener un fondo de ruines vincia? Si. hubifts. e alguna duda de que la cabeTíiii- as contra la ¡rimera Autoridad de la provin- zíi del que tal escribe está eníerma, su artículo cia y contra ersonas dignisimas; y risa no oljs- io pondría demanifiesto. Esto lo que demuesiante ba cau ido á todos cuantos lo han leído, tra es el estorbo que hacen á ciertas gentes los lucreilie parece e. Kista persona alguna con ima- houibres rectos é intachables para los fines á ginación taii obtusii. ¿Qué se ha propuesto el que han encaminado siempre sus actos. Los ruines instintos de los inspiradores del ai- ticiüista? ¿Zalicrir, rebajar y denostar á quie: bicenco no pueden ver sin envidia la repunes por su respetabilidad, posición é intachaIrles aníccedentcs obtienen el aprecio público? tación de que goza I) Pedro Tur y Palau, dis iies sepa El IJiiceiico que sus ofensas son tinguido abogado y digno jefe del partido conlos mejores elogios que esas personas puedan servador de esta isla, y por ello han intentado recibir, precisamente por la razón de donde a- clavar eir ella su envenenado dardo. Que se quellas i) arteii y de que aquí todos nos conoce- halla falto de voluntad propia, dice el articulo á que nos refluimos. Lo que no tiene D. Pedro ¡nos. Tur y Palau es la desvergüenza política de Aparte de que el citado artículo está plagado aquellos que en todos tiempos- aprovechan las de falsedades; aparte de que él patentiza el situaciones: pero licíue nobles sentimientos, hicompleto desconocimiento de su autor del mo- dalguía y nn desinterés y generosidad que le do y forma de esoábír de cada uno, y por lo han capta. do las shnpatias de toda la isla, cua arito (id idagio que dice el estilo es el homlidades que están muy lejos de poseer sus émubre- por lo visto no hay forma de hacer enlos. tender á esas oscuras intí; ligencia, s que el GoTermina el articulista, haciendo saber á sus bernador de la rov! iU ia al nombrar Secretario lectores que la querella aniuiciada no se susinterino del Ayuutaiuiento de San José, obró tanciará sin que previamente asevérenlos letradentro del circulo de sus íacultades, y por lo dos del partido liberal, que á su modo de ver lanío es irrisorio incurriera en responsabilidad el Tribunal Supremo hará efectiva la responsa iininai. Pero la Autoridad superior de la prol: ilidad criminal en que ha incurrido el tantas vincia j) uede ir li- anquiUza. ndose; ya, puede ir veces nombrado I) Juan Tur y Llaneras de saliendo del susio, que el grujió fusionista- -abiEspañol. c: Quedamos enterados. Harán bien en garrado de csía isla, al remiíir á Madrid los doelevar consultas Ci los letrados, suponiendo íMunentos necí sailos para ení: d) iar ante el Trisean los de Iadrid, y así tendrán ocasión, de bunal Supj cmo la o ortuna querella, lo liízo admirar y reirse de la argucia: porque en cuanícon el muy especial y encarecido encargo d í to á alguno. s de los de aquí, no les habrá sorque se d (íscarle y ateníie en. cuanto quepa la prendido, y á los oíros, no les será diíicil comrespoüsabiiidad imputable al Gobernador de pretuicr quien sea el autor del necio engendro esta provincia. Puede, pues, ir respirando esta que está ya juzgado por todas las personas senAuíoridad, que en lAÍadml y especialmente el satas á inqjarciales. Tribunal Suprenio Jio dejarán de obrar s gun los deseos de unos cuantos sujetos de aquí, que L EXPE. R ENGLV Y GRATITUD. toda su lucha, iodo su afán no es otro que conservar los j) ucstos onciida) s que recibieron del A los sefioi- es redactores de El Ibicenco íusionismo, p. ara continuar cos 3 rando y para Nada menos q, ue dos sacltecitos rae dedican Vds. d sde ellos odcr liactu- con ventaja y más fá- en el último número de su aiuy sensato, biea escricilmente la gueri a al actual Gobierno. to y fusionado semanario. Sueltecitos que no necesitan andarse con andaderas, porq. ue s- on sueltos La rc! sponsal) ilid ¿i, d cririnnal, dice el articulismuy sueltos. ta con un tono imperativo propio del necio auY en esos dos sueitecitos me tildan Yds. de inexdaz, ha de recaer de lleno contra 1) Jíian Tur perto joren y me echan en cara gratitud que les dey Ll; uic. ras de Español, en vista del nuevo as- bo, ¡hiíelices! pecto que ofrece el nombramiento ilegal de SeLo de inexperto, no me extrañó, porque con este mote cargan Yds. sobre toda persona ya mayor de cretario interino del Ayurdamiento de San José, por ser c ún. ico ó principal autor, moral y legal- edad, y basta encanecida, siendo la tal adversario metüe de dicho delitos. Vamos, no nos haga V. político: ¡cuánto más sobre un joven de 20 afios! Lo de gratitud, no me viene de nuevo: ya liace reir, como se lian reido ya todos los que han días pienso que esa arma la sabrán Yds. esgrimir Leido su torpe concepción. D. Juan Tur y Llane- contra cualquier familia, que haya tenido la des DÍGITO DE EISA cha de recibir cualquier emf leillo do sus manos. vSon Yds. tan buenas personas, y tienen acreditada ¡tanto! su ñliación política, y sus afotitos de poder, que, vamos, sea dicho en honor á la verdail. me reí mucho con la lectura de los consabidos sueJtOK. Y por cierto que todo Ibizá ante vuestro proceder, señores mios, debía despreciaros como lo íiago y haré yo siempre y en todo tiempo porque quienx) resta un favor interesadamente, no merezce que se lo a (iradez an, pues cuanto más generosa coinpasiva y desinteresada es la persona qiiepresta, más gratitud se la elche. Y á lo que i rece, vuestros servicios los hacéis, bajo miras no muy sanas. Dicen Yds. que poi raí han hecho mucho los hombres del partido hb- eral. Gracias por todo. Am que teniendo una memoria muy feliz, no tengo presente, por más que revuelva los sesos, haber recibido de Yds. una merced, ni un favor, y sí un título, título grotesco, impropio de la seriedad de que blasona el facedor de títulos y frasst gruesas de entre Yds. Tal título es el de... mocoso. Y de ser cierto quo por mí han hecho algo, Dios se lo premiará, que la caridad bien entendida no se hace nunca pública. Bien se vé que son Yds. muy sesudos y sobre todo muy perezosos. No hemos querido molestarncs, en rebatir los cargos que a los hombros de l partido liberal dirijo... pues los afios que van transcurridos desde que se ausentó del país y su falta 4 experiencia y conocimiento le abonan para cometer esta y otras tonterías. ¡Angelitos! ¿Gonque. son tonterías lo qué les decía en mi artículo Lo que necesita Ibiza. Reformas. En Correos á les señores Molina, Lavilla Ramón y Riquer, reconocidos inspiradores de El Ibeeneo y ai sefor Fajarnés, de la milia postal? Ya comprendo, pues, porque no cojer la pluma y deshacer mis asertos. Eu lo demás de que todo cuanto tengo y valgo lo debo á los quo critico, andan Yds. muy equivocado á menos que á más de considerarme tonto, me hagan Yds. demente; lo que creo no es cierto, y si hay duda llamaré á D. Guillermo, amigo mió en política, y me haré examinar mis facultades mentales. En fin, señores, que estaban Yds. Bí y de guasa, porque si valgo Algo (dicho sea con modestia) lo debo única y exclusivamente á mi trabajo, ¿lo entieaden Yds. á mi trabajo y á nadie más. Y no tengo que agradecer á nadie cuanto soy y cuanto valgo. Lo que trasunto á Yds, par. a su mejor eoiiocinjiento y efectos consiguientes. Y ya que vieron Yds. raí íirraa en el jlbiza, allá vá el por qué. Aprovechando la ocasión de estar en el período electoral, me he propuesto escribir unos cuantos artículos, demcstrando la necesidad de mejorar é intro ducir ciertos servicios en esa isla, asuntos que mañana podrán formar el credo de un partido, de los que busquen el bien de todos y no el de uno, Ilubie ra acudido á la redacción de, El Ibícenco, es decu á su casa, pero como Yds, están á la devoción de quienes yo censuraba, pensé, y pense muy bien qua el Ibiza los publicaría y á él acudí. Explicada mi conducta, tócame, después de dar gracias á mis buenos amigos del Ibiza, alargar la mano, aunque les desprecié á los de El Ibicenco sin exceptuar diferencias políticas, sea quien la tiea da conservador, fasiQüista, ToraQli! Á. pitóüyiista
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Ibiza - 30/09/1890, Pàgina 1  [Ref. Ibiza 18900930]
Ibiza - 30/09/1890, Pàgina 1
AÑO Í. J iza. ao Si iPTíEMRRR IfiOí) KÚM. 9 PRECIOS Dfí SUSCRIPCIÓN: lln Ibi a o 75 ptns. al mes. i llera cicla isla. i ADMÜN. Y REDA- CCIÓN: Plaza 4 c ¡a Constitución, número 2, Jiiitre. suelo Ssriáiko semaml dsfenzor ás Us intsrsses gsneralss de la isla. PrusDas son aaor s... que, desde tiempo inmemorial, mangonean y pretenden seguir mangoneando la política de Reina la más a e y sa! i. sf; i. cioria; ¿ciI- esa, nuestra querida isla, para asociarla, como ina en el eampo (ie la. j) ol! Í: ica: adínirable, por lo han hecho Jti sla hoy, á su objetivo principal, que haca largo liiariuo que íiaii venido soiireexque no es otro que el de explotarnos. Y porque 1.03 valores público? ape ar de los lj i te (átados todos los íriiu 3 contra los errores y los habéis comprendido, os levantáis indignados, ias demasías cíe la siíaación anterioi y satisíiic- augurios fusionistas, e. iíá j en alza; los resiog toria, X) rqia; Í j) aís goza de pcrlecta irannuili- de la huelga de Calaíuñtt de- aparecieron ix) r á emprender terrible cruzada contra tales intruidad, aaí cu 1 Í. Í moral como en lo maLCL ia. 1, á la virtud de medidas prtKÍentes y acertadas, y 0- sos, amigos encubiertos, c ue no tienen amor sombra de un goljiorno que garantiza con su íro íanJo a, conteció con kiánicitidia en Málaga: alguno á Ibiza, y que no les guia otro interés conducía y sus tuílec (ídent s la protección de la cuestión samtaria, quo d tm -rior gobierno más que el suyo propio. Creed, no lo dudéis, todos los iníeroscs lastimados y el joi cicio de ítgravíj con la indiferencia ó descuido de sus que aspiran á hacerse dueños de la poHtica solo las lií) ertades iiy jlicas, dentro del liel y exacto tmíoridades en Y- a encia, camina expertamente para podernos explotar mejor; de otro modo, ciimpliniiíinto da las leyes. dirigida hacia un térmiiio s? iti iti torio, sin que y no obstante tener en Ibiza salinas, minas, Tabarras, etc. so irían con el petate á otra parte y El parüdo liberal conservador, que durante las medidas ¡recautorltis qjie (d interés púbüco nos despreciarían, porque no se juzgarían diglos úl Limos cinco años (le oposición lia dado las exige alí. ercn ni dificulten la normalidad de la nos de vivir entre nosotros. Esta es la verdad, más evidentes pruebas do patriotismo y de pro- ida de los pueblos. como también lo es, que nada bueno han heLos inconvenientes que por falta de un deíefesar lor verdaderos principios de Gobierno, vecho para Ibiza, durante la época, desgraciada nia al poder estemporáiieauíonlc y en las peo- niiio estudio del proyocio de rei orma electoral para nosotros, en que el bueno de I) Cipriano res condiciones, según entcndian y propalaban convertido en ley, ofrecía la. forniación del nuedepositó en ellos su confianza, y á quiea engasus adversarios cuando estos últivnos se atri- vo censo, so lian orillado can la leal convocaíoñaron miserablemente. Ellos son los que prebuian galantemente ios iavorcs de la opinión, y ria de la Jurúa ceníi- al ctel mismo y con las tendieron apagar la única voz que clamaba anaseguraban liaber lieclio beneílcios que solo pruíleníes disposiciones de -ilustrado ministro te sus ignominias, encontrando ¡qué baldón! (lc Ia Gohej nación; y lon t avios infeiádes á existían en sus perturbadas- ma ifiacfeíries. algttti Jadas- que í 3 e pw lá á- servir ole insítsa- No era bastante para ellos esc largo y esté- nuestro pabellón y á nuoslrps soldados en el mentó para ello. Ellos son que ahora, despuoí; ril período de mando, Ikino de fracasos y des- campo de Ivíelillíi por hordas rebeldes marrode ciertos pactos y gestiones inútiles para condichas que trata. ron inútilmente de remediar, ó quíes, han quedado satisfechos airte la enegía seguir el apoyo del Gobierno, proclaman hipópor lo menos de encubrir, modíicando por seis y el tacto desplegado para obtener las debidas critamente la candidatura del Sr. Garijo, y se veces sus ministej ios, cuando en cada uno de reptu- acioncs, ya solemnemente prometidas. dicen liberales, amantes de los principios demo. A i) csar de Isi espcctativa de unas elecciones a uejlos tropiezos luviero. n motivos soJjrados cráticos, desde las columnas de un papelucho, para dejar el oder, llegando i tal exírcnno su generales; iras de otras para la renovación de que llaman Ibicenco defensor de los intereol) cecación ó el desenfreno de sus apííLitos, que Dipuía. ciones de provincias, son respetadas en ses generales de la isla ¡Qué sarcasmo! Pero. abrigaban el (l scal) dlado proposito y la qui; su inmensa mayoría las Corporaciones populaya les conocéis ibicencos todos, y particulariiiérica esperan ía de retenerlo por otro tanto res, en tanto que abusos reconocidos y justifimente vosotros bravos marineros; no contentos tiempo fiados en el apoyo que les prcstai) an cados muchos de ellos denunciados anteriorcon quitaros el pan de vuestras familias, han cada día con más ompeíi. o, los enipeñosde la mente, no reclamen su. correcciíni y sn castigo: consentido se os arrebatara la bandera, símbolo Jiíonarquia, dirijidos rlirc! i) iumcnlc por el jefc medida que viene exigiendo la opnióH en todas de antepasadas glorias. á A pGsi iIismo, disriuesto ya ai a salvarla, úl- las esferas, con alislracción completa de la poYo, que profeso cariño entrañable á Ibiza, tiina crisis, á íaciiita. r elcmciitos de su agriqia- líLÍc: i, uiio la (mormidad de las ilegalidades y ción p; u a llevaidos á los Cons j 03 de la Coi ona, de l; i iinnoralidad que al) runiaron bajo su peso como hijo de ella que soy, no puedo menos de entonar cantos de júbilo y entusiasmo, al veros, desde donde se j) ron. ietian, sin duda, llegar nnás insoporíablo al último- Gobierno. inolvidables paisanos, iniciando una pohtica fácilmente a. l termino del sistema cpoluclünisfa. fca prerxsa de oposición, que esperaba, ó haPero semejantes planes íeniau por base y cia creer, que el partido conservador vendría á verdadera y noble, porque antes que todo es cimiento un verdadero y loco ensueño que lle- perseguirla con medidas reaccionarias, vive li- nuestra indpendencia y ia expulsión de los intrusogó á perturbar el ánimo del jefe del último ga- 1) remen te á la sombra benéfica de las leyes, y Animo, pues, y no desmayar. Seguid el camibincíe, inconscientemente sugestionado, y la la que consideraba útil otra conducta para pono emprendido, y unidos y compactos i repaopinión se aljrió en contra de ellos y en favor der fulminar sus cargos contra esta situación, raos para derrotarles, que lo están ya moraldo los restauradores de la monarquía, antes ha llegado á formularlos, en su ciego extravío mente. por aquellos combatida, y á esa misma opinión, por id i es eto y la tolerancia de que está dánY vosotros, 4i rfictor y redactores de El Ibifielmente interpretada en unión ue los ¡ombres doles muestras el Gobierno. más importantes de la política, se debió la eleLa ttlína, pues, que se disfruta, no puede za no abandonéis la defensa de la noble canivación al poder del eminente estadista que dirige ser mtts fccuncbi, ni como digimos al principio na emprendida. El triunfo será vuestro. Ya se que existen algunos Judas, Pirrones y al partido conservador, cuyo adveiiinn cnlo ha de este artículo, ni más admirable ni- más saLonginos que forman causa común con esos fo- sido saludado con la aprobación que demues- íislactoria. rasteros, cahQcados propiamente de mercaderea, tra la íicliíud benévola de- lodo el país monárde la política. quico, y los síntomas que se advierten, hasla ¡Eterno baldón caiga sobre ellos! No son digLlegó la llora Cii los partidos ní; is extremos de no traspasar Si; ha llegado ya, la en que todos vosotros nos de figurar en vuestras filas, ni en ellas deen la dcí (3 ns; i de sus aspiraciones, or más que 11. lia. beis comprendido, mis queridos paisanos, los béis admitirles, porque no merecen llamarse clkts sean idealismos irretüizaíjics, ios hmil; linos y j) i oi) Ositos de unos cuantos forasteros, Ibicencos. de la legalidad. Dentro de ella, el jiuevo gobierno viene resolvi ndo con gran acierto todas las cuestiones peridieníes y preparando sus óoíucíoáes lll l I) orvenir.
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Ibiza - 07/10/1890, Pàgina 1  [Ref. Ibiza 18901007]
Ibiza - 07/10/1890, Pàgina 1
AÑO I. ibí a 7 OCTUBRE 1890. KúM. 10 PRECIOS UE SUSCRIPCIÓN; Kn Ibiza 0 75 ptas. al mes. Fuera deia isla. i ADJJQN. Y REDACCIÓN: PIí. za deja Constitución, numero 2, Entresuelo geriádico semanal defensor de los interÉses generales de lu isla. yw Felicitamos á los directores y sostenedores A petición de varios suscritpores, reproducidnos en este lugar uno de los sueltos publica- de la. tramoya, por este primer éxito, que por dos en nuestro penúUir io número, y aprove- lo asombroso forma apoca y esperamos no será el último triunfo de i i al génerO: chamos la ocasión pMS. iigfier cgjxiyi Si t ique lo Veáfeé ahora lo que escribe un periódico de ralificamos en todas sus parteg. Palma sobre el particular: lie aquí el suelto aludido: Ayer por la mañana, se celebraron ante la Sala de lo civil de esta Audiencia en pleno, las vistas í Entre los muchos á quienes lia orprendiÍ. I0 la publicación délosj) a eados y, calibos suel- de los recursos en apelación interpuestos conta varios acuerdos de la Junta provincial del censo sobre- fos, no se cuenta á ninguno de los redactores inclusiones y exclusiones en las listas electorales, de este semanario; pues ellos contestes han por el Diputado á Cortes D. Pascual Ribot y el extOpinado siempre que estos colmos y otros ma- Diputado provincial D. Felipe Curtoy. s, quienes en yores de indecencias, insertará El Ibicenco su carácter de letrados ocuparon, vistiendo toga, el niicnlras tenga de üireotorá D. JOSÉ VERDE- sitial destinado á los defensores é informaron en JIA Y RAMOX, único ibicenco que en ticítnpo sostenimiento desús respectivas pretensiones. El Ministerio l iscal, representado por el digno Sr no muy lejano, lanzó desaforado grito úti MÜEBeillo, sostuvo parecidas doctrinas que los recurrenHAN TI ANTONIO PALAÜ Y D. BARTOLO- tes, solicitando la revocación de los acuerdos apelaMÉ RAaiÓN Y TUR, todos difuntos hoy, y res- dos. pectivamente ex- d 1 putado y jefe del partido fu Sabemos que la Excelentísima Audiencia del Tesionista de esta isla rritorio ha revocado los acuerdos en cuya virtud esta Junta pro- yincial del censo, confirmando otros de la Junta nmnicipal de Ibiza, habla excluido de las listas electorales á D. Felipe Curtoys, abogado m POH lAÍTA, Y... de aquella vecindad, y á sus dos hijos D. José y D. Nuestros lectores reí ordarán las idas y veni- Ramón Curtoys y Ootarredona, y había en cambio das, vueltas y revueltas de ciertas aprovecha- incluido cincuenta y dos hidividuos, que no reúnen das hormiguitas, con el plausiWe fin de acapa- la cualidad de vecinos de aqílella ciudad. Nuestro distinguido amigo y actual Secretario de ar unas cuantas docenas de electores presuneste Gobierno, Sr. Curtoys, al informar ante el refetos, y recordarán también la gloriosa fazaña de echar UQ gozquecillo, tan duro de mollera rido Tribunal superior estuvo realmente expresivo como falto de gratitud, á los- talones de las bo- y enérgico en sus razonamientos, demostrando tas de un muy querido amigo nuestro, para que hasta la saciedad la injusticia 6 infracción de ley, ni este ni sus hijos gozasen del derecho del su- que presuponen las exclusiones de vecinos continuados en los padrones respectivos, tínicos docufragio. Pues bien: á pesar del i í simo acuerdo de mentos fehacientes, sin otra prueba que una mal la Junta municipal del censo, digerido al son llamada certificación, la cual redargüyó de falsa cide organillos destemplados, y no obstante las vilmente y con méritos para juzgarla sospechosa misivas recomendatorias, para que el acuerdo de serlo también criminalmente, al paso que se prevaleciera y la exclusión se consumara, inúti- liabian incluido otros individuos en gran numero cules lian sido los esfuerzos de aquende y allende. ya vecindad, ni tampoco los demás requisitos que U. Felipe Curtoys y sus hijos D. José y D. Ra- exije la ley del sufragio, se hallaban debidamente amón, vecinos como él de esta ciudad, serán creditados. Nosotros celebramos que haya sido reconocido, electores. como no podia menos de serlo, el derecho del Sr. Otro si: Al verse obligado nuestro amigo CJurtoys, derecho legahnente indiscutible y que solo muy distinguido á poner las manos en la masa, puede desconocerse al impulso de móviles que, como lo que es igual á defenderse de la agresión dijo nuestro amigo en su elocuente y razonado dis perro- faldera, no tan solo alejó de su lado al curso, no hallan por fortuna cabida en el templo de pequeño btildok de lana rubia hasta el cogote, la justicia, pero se anidan ea cambio en otros sitios, sino que fueron rodando por el suelo 52 nom- oscureciendo con frecuencia las más claras intelibres y apellidos, que también llevaba en la bo- gencias y embotando los más nobles y elevados sen, ca el animalito. timientos. Resumen: los excluidos están dentro, los incluidos en la calle, y otros actos más para echar mano El Ibicenco calificándolos, por Los fusionistas vergonzantes fSistejiia, de (desaciertos y llevándolos como es consiguiente á su nota de, apuntes, para desNo han abjurado sus errores, mantienen enjuiés tomar asiento en el registro que al efecto tre sus amigos el fuego sacro del fusionismo, tiene abierto con el rótulo de Desaciertos por intrigan en voz baja contra la situación, hacen los inexpeiios cons ercadores. en público grandes alardes de conservadores Bueno es que practique el colega á menudo convencidos, y, siguen disfrutando del presuesto de apuntar, porque teniendo que hacer puesto. Jos disparos hacia arriba requiere mucha Su dignidad no les permite dimitir, pues maestría en el apuntar para poder dar en el no faltaba otra cosa, sino que ellos dejasen de blanco, sin exposición de que el proyectil vuel- prestar su importante apoyo, en los puestos va al punto do donde partió. que desempeiian fl la situación conservadora! Verdad es que ellos ñieron parte integrante de las manifestaciones lio- stiles que contra el ilustre jefe de los conservadares inventaron las autoridades fusioaistas, cuando veiap el peligro cercano de perder el poder; yerdadjtis que en calles y plazas vociferaban tres meses há. guer era imposible que la regia prerrogativa se ejerciese en favor del partido que había heclio larcstauración; cierto que por cuantos medios puede inventar la malignidad y el odio llevado al paroxismo, atacaban entonces en público y hoy en secreto á los políticos serios de la situación conservadora; pero como se encuentran á gusto en el machito, cuando hoy se les considera y se les atiende con preferencia á más meritorios y honrados amigos, tenemos que deducir, aunque parezca paradógico, que hay personas á quienes les agrada que les den con k badila en los nudillos. Porque de otro modo no se comprende que ciertos elementos tan perjudiciales al buen orden como á la moralidad, y á quienes la opi- nión púbhca designa como coadjutores y encubridores de toda clase de desordenes é inmoralidadeij, continúen en sus destinos dando pábulo á la pública maledicencia. No somos pesimistas; pero bien poetemos asegurar que, si á tiempo no se pone remedio al mal que indicamos, en plazo no muy largfj habrá de deplorarse la excesiva magnanimidad que hoy se usa con los eternos enemigos éú orden y de la moralidad. En nombre de ésta, nos atrevemos á pedir, á quien remediarlo puede que fije su atención en esos fusionistas vergonzantes, á quienes el más caracterizado periódico republicano viene desenmascarado, y ponga remedio no tardío á las malas artes con que, atrincherados en el presupuesto, vienen algunos combatiendo la situación. Nada hay, más peligroso que esos amigos advenedizo s, que de seides y sayones de los que cayeron, tratan de convertirse en firmes columnas de lo existente, son apoyos falsos que al menor peligro se pasarán como D. Oppas al campo enemigo, y contribuirán á la derrota del bando en que militaban como traidores. El Pais, que es el periódico á quien hemos alndido, los conoce bien, y suele designarlos; y no debe dudarse que les conoce, pues muchos de ellos fueron sus amigos, y con armas y bagajes se trasladaron á la fusión. Contra dicho periódico, que ha sido el prUnero qne ha descubierto sus manejos, truenan los órganos sagastinos y sus similares; pero las verdades se imponen, y como reconoce con gran lucidez el periódico repubhcano, á pesar de todas las habilidades de los fusionistas, no pueden ponerse en olvido las nociones eternas de moral fy de honor que son barrerra inexpugnable para imposibilitar la vuelta de ese partido que ha caído del poder corroído por la inmoralidad y el descrédito, si no logra á largo plazo lo que consideramos dificíKsimo, una completa regeneración. Cesen, pues, en sus manejos los fusionistas vergonzantes, y vayan en unión de sus correíi-
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Ibiza - 14/10/1890, Pàgina 1  [Ref. Ibiza 18901014]
Ibiza - 14/10/1890, Pàgina 1
AÑO T. íhha U OCTI: RRE 1: 890. NÚM. 1 1 TRECIOS DE SUSCRIPCIÓN: En Ibiza o 75 pías, al m e s l uera deJa isla. 1 ADiMON. Y REDACCIÓN: Plaza de la Gonstitucióp, número 2, Entresuelo (Perióáicú semanal defensor de los intereses generales de la isla. LA FACTOPJA Si no i- eivindica, c o hoiifado y nohle piie io su antigua indepcntleucia, que yace en parle á los pies Ií unos cuantos traficantes, no tardará en qu dar fuertemente cimentada la faetorja que h- aii eomenzado á eslaljlecer siis explotadores, los que intentan apoderarse, como si fuese su patrimonio, de los veneros d ri ueza de la isla, para ai) rovecíiarios en l) en licio propio, con notorio detrimento de los intereses generales. I iza no de e ni puede con. cnlir el denigrante vasalJaje, que han tratado de inspouerle sus falsos prolectores, es decir, los que a. sí se titulan con singular audacia, siendo en realidad susnia. yores eu. ernigos. Para quienes no fuera todavía una verdad e -idente el propósito íaláz de convertir á nuestra patria querida en iitil factoría de geide. S amláciosas y extrañas á este suelo, lo denioslraria cumplidamente el proceder que observan en estos momentos. Iracundos y desatentados, sin punto de reposo, con un enardecimiento digno de mejor causa, acudiendo á todos los medios, sin escatimar sacriíicios de ninguna clase, trabajan por defender palmo á palmo el terreno conquistado á merced del favor oücial de que sin límites gozaron; y ante la posibilidad de una vergonzosa d (írrola, cuando sofuuJo hablan en una serie no interrunjpida de fáciles ó más bien no disputados triunfos, se sienten poseídos del vértigo que produce la desesperación, y olvidando su hi. storia, se lanzan, en el por ellos removido cieno de una propaganda de mala ley y de las diatribas de carácter personal. Fundaron u. ri. periódico semanal, que vive con subvención y no del producto obtenido legítimamente del favor del público. ¿Y cuándo lo fundaron, cuándo lo escribieron? Basta citar la fecha, para deducir la causa de su aparición, y basta, leer algrmo de sus ejemplares, para conocer las bastardas pasiones ¡ue lo engendraron. I. 0 S mismos que lo emborrona) principian por avergonzarse de su obra, como así lo priK ba ei especial cuidado conque se guarecen en las sombras del pseudónimo, sin aparecer en escena más que uno, uno solo, converfido por cuanto vos contribuísteis, ó ellos contribuyen, en impresor, propietario, director, redactor, colaborador y otros cargos más, que nadie ignoracuando en realidad es únicamente un perfcctisimo fantoche. Hacen sarcásticos alardes de liberalismo y amor eatrañable al progreso y prosperidad de Jbiza, como acostuml, raron hacer siempre que el apoyo del pueblo les fué necesario. Ofrecen bienandanzas y jirotecciones, de igual manera ¡ue en otras épocas análogas á la presente. Juegan con la credulidad de unos, explotan la ignorancia de otros y burlanse osadamente de la paciencia de todos. El espectáculo no puede ser más edificante. Inútil tarea la que han emprendido dfortiori, después de fracasados los utilitarios planes, cuya ba. s más sólida díbia ser la unión de los dos partidos. Inútil si, porque nadie, ignora hacia donde dirigían sus pasos, ni tampoco las causas que les lia ül) ligado á variar de rumbo. Tiempo sol) ratlo alcanzaron para conceder aj) oyo Y protección á todas las clases, fomentando á las vez los intereses de la isla, ysin embargo sus afanes, sus trabajos todos, so concretaron á cimentar y acrecer el negocio propio, en unión del negocio forastero, ¡ug, por el camino empi cndido, no tardaria en- apoderarse de Ibiza, en. hacerla su íribuíaria y convertirla, que iKjco le ialta ya por desgracia, en una pingiie facíoria, ahogando y haciendo imposible su comercio indígena, su verdadero adelanto moral y material. No es ciu. stiün política, no es cuestión de pe) -sonas, ni de ambiciones ó rivalidades, como üdsameníe suponen algunos, la que indujo á rebelarse contra tan verg. onzoso é infamante orden de cosas á los buenos ibicencos: es una cuestión de vida ó muerte- para la agricultura, la industra y el comercio: es una cuestión provocada por los explotadores (1 Í; esta isla, al pretender irapulsados por ciega avaricia y descomunal soberbia, imponer su vókntad á todos, abatir á cuantos no se prestaban dócilmente al triste papel de auxiliares ó comparsas de tal vilipendio, y pretender, coino aün pretenden, que ca. lle Ibiza y sufra y prodigue apoyos y alat) anzas á los que se amamantaron en sus nobles pechos, para abatirla después y desangrarla con las mismas Inerzas, que generosa y s i n conocerles les restara. ¡Y ann osan hablar de ingTatitudesi. ¿iYcaso son bajo ningún concepto acreedores de Ibiza en general ni de ningún íbicenco en particular? No por cierto. Son deudores en grande escala, porque todo, absolutamente todo, á Ibiza lo deben. Hora es ya de; que luzca la verdad y no sea posible el enga. ño, como no lo es nunca cuando el pueblo ofendido y vilipendiado conoce sus dei echos y los ejerce con prudencia á la par que energía. V, ese á quien pese, los ejercerá, cual á sus más sagrados intcre: -es cumple, para que deje la, isla de estar convertida en lo que se llama con toda propiedad una factoría. oportuna idoia Ios- socios de ia Acadenjia del Pueblo decelebrar la inauguración de dichas obras y la terminación de la carretera de San Juan, mejora lograda por IX Antonio Palau, á quiea, y á lijs señores Garijo, Pou y Socías, tele- gratiaron invitándoles á presidir IpB ftí t! 0io s acordados, qne ttavieron lugar en los djas 4, 5 Ji- G do Marzo do 1885. No habiendo podido asistir los demás Señores, sólo tuvimos la satisfacción da conocer ¿i Garijo, que llegó á estas playas iiospibalarias á primeras horas déla mafraná del día 3, siendo recibido entusiasta y dignamente por estos habitantes, que con alegría inmensa le- saludabaii y aplaudían. En la memoria de todos está la grandiosidad de aquel espectáculo, jamás presenciado igual en Ibiza que se accedió así misma demostrando con su cultura que sabe honrarse honrando á los que la visitan. Cinco días permaneció entre nosotros elár. Garijo recibiendo de todos sefialadas pruebas de respeto y consideración. La ciudad, engalanada, ofrecia alegre aspecto, y el entusiasmo que reinaba revelaba elocuentemente que el seilor Cíarijo había centuplicado con su. venida las sjmpatias que antes en esta isla tenia. Ei día 5 sefcólocó ¡a primera piedra del dique cerca la consigna, y á las once de la mañana fué echada al mar. por dicho Sefíor, que presidia la procesión cívica organizada en la Academia del l tKíblo y había recorrido las principales calles de Ift feñaa; siendo inmenso ei gentío en toda, la carrera, ó indeacriptibie el júbilo de estos habitantes anhelosos de salir, de la deeadencía moral y material en que les habían sumido gobiernos opresores y siglos, de mlajación y oprobio. Sí: Ibiza toda estaba de fiesta celebrando aquel memorable acontecimiento; todas las clases contri- huyeron porfiadamente á su lucimiento. Los modestos artesanos, los sufridos marineros; todos, todos los hijos de este noble pueblo eu fraternal unión con los forasteros amantes de nuestra prosperidad y honra, se asociaron para dar importancia á la manifestación que Ibiza dedicaba á Palau y á Garijo. Nuestras bellas y distinguidas damas fueron las que más contribuyeron al brillo y explendor délos festejos, asistiendo á ellos con su natural elegancia y hermosura angelical; pues también ellas se entusiasman pronunciando el dulce nombre de Ibiza y sus glorias. Terminados los festejos el dia 7 de Marzo embarcó el 8 para Alicante el señor Garijo, siendo su despedida conmovedora. Acompañado de numeroso cortejo, llegó al muelle y se embarcó, saludando al pueblo, que, reunido allí, le contestaba entusiasta y cortésmente. Multitud de falúas ocupadas por numerosos amigos le acompañaron á bordo del vapor, permaneciendo en él hasta el momento de zarpar, que se retiraron, despidiéndose de su amigo abrazándole afectuosamente. Hemos dicho que Ibiza toda estaba de fiesta y lo podríamos afirmar; pero á fuer de imparciales y amantes de la verdad, hemos de confesar, por sensible que nos sea, que la Tribu no la celebró, sino que intentó en vano quitarle importancia y brillo; valiéndose de medios que nos abstenemos de publicar, ni citamos tampoco personas, porque al fin son hijos de esta tierra y lacera nuestra alma que hubiese en ella quién osara faltar á ¡a consideración y respeto que Ibiza ha dispensado siempre á los forasteros. TEBü EHEANTE. Yin Casi no dio esta soñulcs de vicia durante el Ministerio Cánovas; y, corno siempre, fué rechazada por la opinión pública, quejaraás transigió con ella viendo ne nada liacia para sacar á este pueblo de la decadencia y pobreza tn que vivía, cuando tanto celo desplegaba para apoderarse de los empleos que ea la isla habia; mas, como Palau y Garijo defendían los intereses d íla misma, fué aprobado el plan trazado por el inolvidable amigo de Ibiza D. Emilio Pou para las grandiosas obras de este puerto, y consignado en presupuesto el importe del dique de abrijjo, cuyas obras empezaron muy pronto con aplauso de este pueblo que veía con inmenso júbilo, entraba al fin en positivo adelanto y progreso. Con tan fausto acontecimiento concibieron la
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Ibiza - 21/10/1890, Pàgina 1  [Ref. Ibiza 18901021]
Ibiza - 21/10/1890, Pàgina 1
Axn I. íiMza 21 OrTrnriR 1.890. NÚM. 12 i RECIOS Í E SUSCRIPCIÓN: i ii Ibiza. o 75 ptas. al mes. J i! era déla isla- i ADMON. Y REDACCIÓN: Plaza de la CojjíAición, rtómero 2, Entresuelo geriódico semanal defensor de Ik intereses generales de la isla. CtíENTAS MUNICIPALES i- a enorme deuda que pesa sol) re rme? lre Municipio exige qae el seuor Gobei- nador civil de csla proviucia comisione á una persona id (3 nea para fonnali íar las cuentas, é investigue las causas, en virtud do las cuales aquella ha tenido el tr cirrueuto á que ha llegado y m exijan las resiíensabilidades consiguientes á quienes, por su negligencia, aLandono ú otras causas, i edau alcan; íar. F. S necesario que los contribuyentes y el pueblo lodo sepan en que se han iüveriido las cuanliosas sumas que por disiintos concciptos pagaron, á costas de sacrilicios y privaciones, a, i a el soteniniiento de las cargas del IMuuicipio. Es preciso depurar como en algún año, en que la recaudación del impuesto de consumos se ha verificado por administración, su rendimiento ha sido insjgniíícante comparado con otros en que lia estado arrendada. Es conveniente sepan todos qué cantidades importantes consíituidas en depósito, como garantía de obligacipnes contraidas, en ez de estar custodiadas en las arcas municipales, han estado en poder de particulares, sirviendo probablemente para sus negocios. Todo esto y mucho más es indispensable sacar de la oscuj idad, y poner en evidencia á ciertos sujetos que han mostrado siempre especial afición á desempeñar cargos concejiles, á íiu de que todos puedan juzgar sus acatos. Así se vendrá en conocimiento y podrán apreciarse los móvikís á que obedecen ciertas alianzas, ciertos pactos, ciertos propósitos y la lucha desesperada que sostienen algunos para no abandonar los puestos oficiales. Así se comprenderá el or qué de ciertas coaliciones para mandar en todos tiempos y situaciones, á íln de encontrar en todas partes facilidades para el negocio particular. Así se explicarán muchos, que lo ignoran, la guerra que se hace á I3. S personas honradas, con las que los explotadores de los iutej- eses públicos jamás han podido contar pai a los fines á que se encaminan sus actos. Y asi, por tal medio, el pueblo todo podrá comprender la causa del frenético movimiento, de la actividad asombrosa de ciertos coaligados en busca de quienes apoyen y secunden sus retensiones, mas bien que políticas, dirigidas al sosteniuiiento de la liga que pactaron para favorecer sus interesas particulares, Por todas estas causas el mejor servicio que pueda hacerse á este distrito municipal es el nombramiento de un Delegado especial que proceda á la formación de sus cuentas; y de esperar es que el Sr. Gobernador llevado de los nobles deseos que le animan en bien de los pueblos de esta provinciay secundando el propósito del GoJjicrno de restablecer la moralidad, que tan mal trrocha ha dejado el partido fusíonisía, adoptará J, a indiGada resolución, que será recibida con aplauso pw lodos los jbicencos honrados. LA AMNISTÍA GENCRAL DECLARACIONES DEL SEÑOR MARIOS EX PARÍS. Un recüartor del diario parisiense, Le Siecloí, celebró una eníreviáta con el Sr. Martos durante la pernianencia de este importante liombre público en la capital de la vecina república. He aquí lag declaracioiieg políticas del expresidente del Congreso, según aparecen en Le Siecle: Era presidente del Consejo de ministros el Sr. Sagasta cuando presenté á las Cortes la proposición de amnistía general. Con este motivo yo mismo pronuncié un discurso. Antes de presentar ese proyecto tuve una entrevista con el Sr. Sagasta, quien me manifestó que él no podía recomendar que se tomase en consideración la ley, escudándose en el pretexto de que no era obra de la iniciativa del gobierno. Debo afirmar ante todo que si el Gobierno tiene derecho á proponer leyes, este derecho compete igualmente al Parlamento. La razón que invocaba el Sr. Sagasta no era otra cosa que un pretexto: sin duda tenía motivos personales para íio penetrar en el fondo de la cuestión. Presintiendo la crisis y su caída, Sagasta se atrincheraba en el derecho de iniciativa del Gobierno. En lina palabra, presentado mi proyecto de aministía y proruniciado mi discurso, Sagasta contestó. Al día siguiente, a crisis ministerial comenzaba y el proyecto de ley de amnistía quedó allí muerto. Paréceme necesario que so sepa que! a actitud del Sr. Sagasta en este asunto no ha sido la que debiera ser. Guando una ley se deja á la mayoría de la Cámara el cuidado de rechazarla, pero no se invoca la razón de Estado. EL SR. RUIZ ZORRILLA El Sr. Sagasta invoca la ley constitutiva dé. ejército en lo que se relaciona con la reintegración en sus grados de los emigrados militares. Tiene razón, pero olvida que la amnistía no es el indulto y que con la amnistía desaparece el delito, como desaparece el Código militar y la ley constitutiva del ejército. Después de la amnistía, á consecuencia de las insurrecciones carlistas, ¿no han sido vueltos al servicio los millares devolviéndotes sus grados, y no es este el mejor ejemplo que se puede citar en pro de que la amnistía borra toda clase de delitoP El Sr. Sagasta habla siempre del indulto, sia considerar que ni Mazzini, ni Kossuth ni Víctor Hugo, hubieran pedido, ni aceptado jamás el indulto. Hoy la regencia me parece bastante fuerte, al menos yo así lo creo, para acordar una amnistía general. Sería este un gran acto que aprovecharía á todos, á los que lo acordaran así como á los que lo utilizaran. Todo el mundo en España reconoce que esta medida se impone, y puedo decir que el señor Sagasta sabe, siente y comprende la necesidad de esta medida, sin restricciones en lo que concierne á la vuelta al servicio de los militares amnistiados. La vuelta á España del Sr. Ruiz Zorrilla es la garantía de la paz interior de España. La amnistía sin la vuelta de Ruiz Zorrilla, no es nada, ni tiene valor alguno y para obte- ner dicha paz interior, es precisa una solución justa, natural, inevitable; la amnistía de los mi. litares que se impone con la mayor extensión posible, sobre todo, en un país agitado como el nuestro. Decia á usted que en su fuero interno esa era la opinión del mismo Sagasta, ¿Cree usted que el Sr. Cánovas, que le ha remplazado en la presidencia del Consejo de ministros, piensa de manera distinta? Cuando yo tomé la iniciativa de mi proyecto de amnistía, Cánovas me dijo que podia contar con él por lo que hace que el proyecto fuese tomado en consideración, reservándose el discutir el atiento 5 LA AMNISTÍA POR DECRETO El Sr. Ruiz Zorrilla- -continúa el señor Martos- -está dos veces condenado á muerte, en rebeldía. Según nuestra legislación en materia de rebeldía esas dos condenas no son firmes; pero aún cuando así sea, lo cierto es que el Sr. Ruiz Zorrilla no puede entrar en España. No solo no puede, sino que debo decir que no debe entrar en España en tanto la amnistía no sea general. Tiene de su parte un impedimiento moral y obra el Sr. Ruiz Zorrilla como hombre de honor, rechazando una amnistía de la que no habrían de aprovecharse todos los comprometidos por él en la defensa de su causa. No cabe duda que la amnistía debe ser objeto de una ley; ¿pero es oportuno ahora esperai la reunión de las nuevas Cortes? Como esa reunión de las nuevas Cortes no puede verificarse hasta dentro de cinco ó seis meses, paréceme necesario apresurar las cosas y acordar la amnistía por decreto. Puesto que se trata de una medida que se impone, es preciso que el Gobierno mismo tenga el valor de presentar el decreto, pidiendo más tarde, cuando las Cortes se reúnan, un bilí de indemnidad ¿Tendrá el Gobierno ese valor? Si no lo tiene, cuado se reúnan las Cortes, piresentaré de nuevo mi. proposición complata con el famoso art, 5 Interrogado el Sr. Martos sobre lo que pen-
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